Federación de Iglesias Comunidad Cristiana de fe 

Misión Suramérica

Preámbulo

 Comunicado del Consejo Apostólico

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El Consejo Apostólico, como equipo de gobierno de la Federación, reunido en sesión extraordinaria, ha tomado la decisión de invitar a todas las iglesias y ministerios afiliados a levantar altares de adoración e intercesión en toda Colombia durante un año, a partir del viernes 13 de junio de 2025, de 5:00 a.m. a 6:30 a.m., hasta el 26 de diciembre de 2025, y posteriormente desde el 9 de enero de 2026 hasta el 26 de junio de 2026.

 

La reunión se llevará a cabo a través de la plataforma Zoom, en un enlace que será oportunamente especificado. Cada viernes contaremos con una meditación bíblica, un tiempo de adoración profética en vivo y un espacio de intercesión con objetivos específicos por nuestra nación, Colombia y las naciones hermanas.

 

Se cubrirán tanto el ámbito de gobierno espiritual en las regiones celestes, (Efesios 6:12-13) como el ámbito natural de los tres poderes del Estado (1 Timoteo 2:1-5): Ejecutivo, Legislativo y Judicial, intercediendo por todas las personas puestas en eminencia, quienes tienen la responsabilidad de definir el futuro de la nación para el próximo periodo de gobierno, comprendido entre el 7 de agosto de 2026 y el 7 de agosto de 2030. 

 

Los objetivos específicos de nuestra oración serán blancos conforme a las escrituras, a la guía del Espíritu Santo y dentro del marco de la declaración del decreto del Consejo Apostólico del pasado ayuno de 40 días. 

 

Asimismo, estaremos orando por la Iglesia de Cristo en Colombia y en las naciones hermanas, así como por el fortalecimiento de nuestra misión encomendada por el Señor: ser una Misión de iglesias en red, cobijadas por Centros Apostólicos, que va más allá de la tarea eclesiástica interna y ejerce una influencia transformadora en nuestra nación.

Creemos que Colombia saldrá de la mentalidad y cultura de pobreza, guerra interna y violencia fratricida, por medio de la Cultura del Reino de Dios y del hombre nuevo resucitado en Cristo, convirtiéndose en una nación potencia, conforme a los dones de redención en Cristo que le fueron asignados por diseño.

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Cordialmente: Marcela de MacMillan 

Miembros del Consejo Apostólico

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